All of Grace/Concerning Deliverance from Sinning/es
From Gospel Translations
El pecado es un enemigo poderoso
Aquí diré unas sencillas palabras a los que comprenden la idea de la justificación por la fe en Cristo Jesús, pero cuya dificultad consiste en no poder dejar de pecar. No es posible que nos sintamos felices, reposados y espiritualmente sanos mientras no lleguemos a ser santificados. Es preciso que seamos librados del dominio del pecado. Pero ¿cómo se logra esto? Esta cuestión es de vida o de muerte para muchos. La antigua naturaleza es muy fuerte, y han procurado dominarla y domarla; pero no quiere ceder, y aunque deseosos de mejorarse, terminan peor que antes. El corazón es tan duro, la voluntad tan rebelde, la pasión tan ardiente, los pensamientos tan inestables, la imaginación tan indomable, los deseos tan salvajes que el hombre siente que lleva adentro una cueva llena de bestias salvajes que acabarán por devorarle antes de que llegue él a dominarlas. Respecto a nuestra naturaleza caída podemos decir nosotros lo que dijo el Señor a Job sobre el leviatán: “¿Jugarás con él como un pájaro, o lo atarás para tus niñas?” Más fácil le sería al hombre detener con la mano el viento que refrenar por su propia fuerzas los poderes tempestuosos que moran en su naturaleza caída. Esta es una empresa mayor que cualquiera de los legendarios portentos de Hércules: aquí se necesita a Dios.