How Can I Change?/United With Christ/es

From Gospel Translations

(Difference between revisions)
Jump to:navigation, search
Line 15: Line 15:
}}Cuando me convertí en 1972, al comienzo del movimiento carismático y del movimiento del pueblo de Jesús, no me impresionaban los argumentos lógicos sobre Dios o la vida cristiana. La mía era una generación irreverente, una generación que “se iluminaba y permanecía iluminada”. Me inclinaba más a burlarme de cualquier conversación seria sobre el tema de la religión que escuchar.  
}}Cuando me convertí en 1972, al comienzo del movimiento carismático y del movimiento del pueblo de Jesús, no me impresionaban los argumentos lógicos sobre Dios o la vida cristiana. La mía era una generación irreverente, una generación que “se iluminaba y permanecía iluminada”. Me inclinaba más a burlarme de cualquier conversación seria sobre el tema de la religión que escuchar.  
-
Lo que yo necesitaba era una experiencia con Dios. Y eso es exactamente lo que recibí.
+
Lo que yo necesitaba era una experiencia con Dios. Y eso es exactamente lo que recibí.  
-
Conocí a una familia cristiana cuya vida llena de gozo hizo una tremenda impresión en mí. Hablaban de Jesús como si estuviera presente allí mismo, y se comportaban como si su vida hiciera una verdadera diferencia para ellos. Al principio pensé que eso era original. Pero luego sentí curiosidad. Me atrajo la calidad de su vida. Y cuando me explicaron que no siempre había sido así para ellos sino que Jesús había cambiado su vida, comencé a desear que lo mismo sucediera conmigo
+
Conocí a una familia cristiana cuya vida llena de gozo hizo una tremenda impresión en mí. Hablaban de Jesús como si estuviera presente allí mismo, y se comportaban como si su vida hiciera una verdadera diferencia para ellos. Al principio pensé que eso era original. Pero luego sentí curiosidad. Me atrajo la calidad de su vida. Y cuando me explicaron que no siempre había sido así para ellos sino que Jesús había cambiado su vida, comencé a desear que lo mismo sucediera conmigo  
{{LeftInsert|'''Medita en 2 Timoteo 3:16-17. '''Si de verdad quieres cambiar, he aquí el boleto.}}Al decir “vida cambiada” me refiero a la diferencia que Jesucristo hace en la manera, los hábitos, y la cosmovisión de la persona, hasta en el mismo centro de su naturaleza. Esta familia era prueba sólida de que Dios sí hace una diferencia. Y cuando yo nací de nuevo y mi vida comenzó a cambiar, también concluí que Jesús vive.  
{{LeftInsert|'''Medita en 2 Timoteo 3:16-17. '''Si de verdad quieres cambiar, he aquí el boleto.}}Al decir “vida cambiada” me refiero a la diferencia que Jesucristo hace en la manera, los hábitos, y la cosmovisión de la persona, hasta en el mismo centro de su naturaleza. Esta familia era prueba sólida de que Dios sí hace una diferencia. Y cuando yo nací de nuevo y mi vida comenzó a cambiar, también concluí que Jesús vive.  
Line 34: Line 34:
}}¿Cómo vencemos el pecado y vivimos victoriosamente en Cristo? Los cristianos en todo lugar buscan respuestas a esta pregunta...muchos de ellos en los lugares equivocados. Como se podría esperar, Dios ha dado la respuesta en su Palabra. El sexto capítulo de la epístola de Pablo a la iglesia en Roma ha sido reconocido desde hace mucho tiempo por su esencial contribución a la doctrina de la santificación. En este capítulo encontramos a Pablo arguyendo a favor de un correcto entendimiento de lo que significa vivir como cristiano. Pero sería un error tratar de descubrir el significado que Pablo da en Romanos 6 sin tomar en cuenta su contexto, así que un breve repaso de esta epístola está en orden.  
}}¿Cómo vencemos el pecado y vivimos victoriosamente en Cristo? Los cristianos en todo lugar buscan respuestas a esta pregunta...muchos de ellos en los lugares equivocados. Como se podría esperar, Dios ha dado la respuesta en su Palabra. El sexto capítulo de la epístola de Pablo a la iglesia en Roma ha sido reconocido desde hace mucho tiempo por su esencial contribución a la doctrina de la santificación. En este capítulo encontramos a Pablo arguyendo a favor de un correcto entendimiento de lo que significa vivir como cristiano. Pero sería un error tratar de descubrir el significado que Pablo da en Romanos 6 sin tomar en cuenta su contexto, así que un breve repaso de esta epístola está en orden.  
-
Romanos, más que ninguna de las otras epístolas de Pablo, sistemáticamente expone la doctrina de la salvación. Luego de algunas expresiones de introducción, él suelta una dura condena de toda la raza humana, mostrando que todos somos culpables como pecadores ante Dios. Luego explica cómo es que Dios justifica a esos pecadores por medio de la fe en Jesucristo. Esto es lo esencial en los primeros cuatro capítulos.
+
Romanos, más que ninguna de las otras epístolas de Pablo, sistemáticamente expone la doctrina de la salvación. Luego de algunas expresiones de introducción, él suelta una dura condena de toda la raza humana, mostrando que todos somos culpables como pecadores ante Dios. Luego explica cómo es que Dios justifica a esos pecadores por medio de la fe en Jesucristo. Esto es lo esencial en los primeros cuatro capítulos.  
En el capítulo 5 Pablo comienza a hablar de la paz y seguridad que nos vienen como resultado directo de la obra expiatoria de Cristo en la cruz. Ahora tenemos paz con Dios y podemos regocijarnos en la esperanza de la gloria de Dios. Hasta podemos regocijarnos en las tribulaciones que nos vienen porque desarrollan nuestro carácter y producen esperanza. El amor de Dios nos ha sido derramado a través del Espíritu Santo. Y siendo que estas grandes cosas fueron hechas por nosotros cuando éramos sus enemigos, podemos estar más que seguros de la continua gracia de Dios ahora que somos sus amigos.  
En el capítulo 5 Pablo comienza a hablar de la paz y seguridad que nos vienen como resultado directo de la obra expiatoria de Cristo en la cruz. Ahora tenemos paz con Dios y podemos regocijarnos en la esperanza de la gloria de Dios. Hasta podemos regocijarnos en las tribulaciones que nos vienen porque desarrollan nuestro carácter y producen esperanza. El amor de Dios nos ha sido derramado a través del Espíritu Santo. Y siendo que estas grandes cosas fueron hechas por nosotros cuando éramos sus enemigos, podemos estar más que seguros de la continua gracia de Dios ahora que somos sus amigos.  
-
En la última parte del capítulo 5, Pablo bosqueja una comparación y un contraste entre Jesús y Adán, mostrando que el sacrificio de Cristo más que compensa por la miseria causada por el pecado de Adán. Termina el capítulo con estos dos versículos:
+
En la última parte del capítulo 5, Pablo bosqueja una comparación y un contraste entre Jesús y Adán, mostrando que el sacrificio de Cristo más que compensa por la miseria causada por el pecado de Adán. Termina el capítulo con estos dos versículos:  
{{LeftInsert|'''Para más estudio: '''Los oponentes de Pablo convencieron a la iglesia de los gálatas de que su mensaje trivializaba la ley. Mira con qué fuerza Pablo responde en Gálatas 1:6-9 y 3:1-14.}}En lo que atañe la ley, ésta intervino para que aumentara la transgresión. Pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor (Ro 5:20-21).  
{{LeftInsert|'''Para más estudio: '''Los oponentes de Pablo convencieron a la iglesia de los gálatas de que su mensaje trivializaba la ley. Mira con qué fuerza Pablo responde en Gálatas 1:6-9 y 3:1-14.}}En lo que atañe la ley, ésta intervino para que aumentara la transgresión. Pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor (Ro 5:20-21).  
Line 44: Line 44:
A Pablo le gustaría seguir describiendo las bendiciones de la justificación, pero hace una pausa, dándose cuenta de que la última frase fácilmente podría malinterpretarse. Por tanto comienza el capítulo 6 con un asalto frontal contra los que tratarían de torcer su significado:1 “¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?” (Ro 6:2).  
A Pablo le gustaría seguir describiendo las bendiciones de la justificación, pero hace una pausa, dándose cuenta de que la última frase fácilmente podría malinterpretarse. Por tanto comienza el capítulo 6 con un asalto frontal contra los que tratarían de torcer su significado:1 “¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?” (Ro 6:2).  
-
{{LeftInsert|“¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?”<br>'''— Pablo el apóstol (Romanos 6:1-2)'''}}Cuando se predica correctamente, el evangelio de la gracia siempre estará expuesto a la acusación de que promueve la infracción de la ley. Dondequiera que iba Pablo era acosado por oponentes que lo acusaban de enseñar que, siendo que estaban perdonados, no importaba cómo vivieran. Así era como distorsionaban su razonamiento: “Si Dios perdona libremente por gracia (lo que sí hace) y si es verdad que la gracia de Dios se magnifica en el perdón del pecado (lo que así es), entonces ¿por qué no pecar más todavía para que fluya más gracia y Dios reciba más gloria?”  
+
{{LeftInsert|“¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?”<br>'''— Pablo el Apóstol (Romanos 6:1-2)'''}}Cuando se predica correctamente, el evangelio de la gracia siempre estará expuesto a la acusación de que promueve la infracción de la ley. Dondequiera que iba Pablo era acosado por oponentes que lo acusaban de enseñar que, siendo que estaban perdonados, no importaba cómo vivieran. Así era como distorsionaban su razonamiento: “Si Dios perdona libremente por gracia (lo que sí hace) y si es verdad que la gracia de Dios se magnifica en el perdón del pecado (lo que así es), entonces ¿por qué no pecar más todavía para que fluya más gracia y Dios reciba más gloria?”  
-
“Not so fast.” says Paul. “You’re missing something fundamental. Through this gospel, we ''died'' to sin. And if that’s the case, how can we go on living in it?”  
+
“Alto ahí”, dice Pablo. “Ustedes están pasando por alto algo fundamental. Por medio de este evangelio ''morimos ''al pecado. Y si ese es el caso, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?”  
-
Paul spends the rest of Chapter 6 countering this charge of lawlessness, or antinomianism. In doing so, he not only answers his critics but supplies us with some of the richest teaching to be found in the New Testament. For here we discover what it means to be united with Christ, a status that radically alters our relationship to sin.  
+
Pablo pasa el resto del capítulo 6 contrarrestando esta acusación de faltar en el cumplimiento a la ley, o antinomianismo. Al hacerlo así, no solamente responde a sus críticos sino que nos da algo de la enseñanza más rica que se encuentra en el Nuevo Testamento. Pues aquí descubrimos lo que significa estar unidos con Cristo, un lugar que radicalmente altera nuestra relación con el pecado.
-
=== Were You There?  ===
+
=== ¿Estuviste Ahí?  ===
-
{{LeftInsert|'''For Further Study: '''Colossians 3:3 says “your life is now hidden with Christ in God.” That brings tremendous security—a truth David captures beautifully in Psalm 91.}}We can all look back on individuals who have influenced our lives: our parents, a special friend, or perhaps an effective elementary school teacher. But Jesus Christ is different from any other. It’s certainly true that many who have never been born again have been influenced by our Lord’s example and teaching, but the New Testament has always held that real faith in Jesus Christ leads to a relationship much more penetrating and infinitely more significant than mere moral influence. Paul talks about our being “in Christ” and Christ being “in us.” And the implications of this mysterious union are, without any exaggeration, astounding.  
+
{{LeftInsert|'''Para más estudio: '''Colosenses 3:3 dice “su vida está escondida con Cristo en Dios”. Eso da tremenda seguridad-una verdad que David capta bellamente en el Salmo 91.}}Todos podemos ver a individuos en el pasado que han influenciado nuestra vida: nuestros padres, un amigo especial, o quizás una buena maestra de primaria. Pero Jesucristo es diferente a cualquier otro. Es seguramente cierto que muchos que nunca han nacido de nuevo han sido influenciados por el ejemplo y la enseñanza de nuestro Señor, pero el Nuevo Testamento siempre ha sostenido que la verdadera fe en Jesucristo lleva a una relación mucho más penetrante e infinitamente más significante que la simple influencia moral. Pablo habla de que “estamos en Cristo” y que Cristo “está en nosotros”. Y las implicaciones de esta misteriosa unión son, sin ninguna exageración, asombrosas.  
-
John R.W. Stott has written,  
+
John R.W. Stott ha escrito,
-
The great theme of Romans 6, and in particular verses 1-11, is that the death and resurrection of Jesus Christ are not only historical facts and significant doctrines, but personal experiences of the Christian believer. They are events in which we ourselves have come to share. All Christians have been united to Christ in his death and resurrection. Further, if this is true, if we have died with Christ and risen with Christ, it is inconceivable that we should go on living in sin.<ref>John R.W. Stott, ''Men Made New ''(Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1966, 1984), p. 30.</ref>  
+
El gran tema de Romanos 6, y en particular los versículos 1-11, es que la muerte y resurrección de Jesucristo no son sólo hechos históricos y doctrinas significantes, sino experiencias personales del creyente cristiano. Son sucesos en los que nosotros mismos hemos llegado a compartir. Todos los cristianos han sido unidos a Cristo en su muerte y resurrección. Además, si esto es cierto, es inconcebible que sigamos viviendo en pecado.<ref>John R.W. Stott, ''Men Made New ''(Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1966, 1984), p. 30.</ref>  
-
{{LeftInsert|<big>2</big> If you could share in the accomplishments of one of these famous individuals, who would it be?  
+
{{LeftInsert|<big>2</big> Si pudieras compartir en los logros de uno de estos individuos famosos, ¿quién sería?  
-
❏Martin Luther King, Jr.: Civil rights leader
+
❏Martin Luther King, Jr.: Líder en la lucha por los derechos civiles
-
❏Winston Churchill: British politician
+
❏Winston Churchill: Político británico
-
❏Thomas Edison: Prolific inventor  
+
❏Thomas Edison: Prolífico inventor
-
❏Beverly Sills: Opera singer
+
❏Beverly Sills: Cantante de ópera
-
❏Michael Jordan: Basketball legend
+
❏Michael Jordan: Leyenda del baloncesto
-
❏Madame Curie: First person to win two Nobel prizes
+
❏Madame Curie: Primera persona en ganar dos premios Nobel
-
❏Jesus Christ: Creator, Savior, and Lord}}Below are the verses from Romans chapter six that highlight our union with Christ: Or don’t you know that all of us who were baptized into Christ Jesus were baptized into his death? We were therefore buried ''with him ''through baptism into death in order that, just as Christ was raised from the dead through the glory of the Father, we too may live a new life. If we have been united ''with him ''like this in his death, we will certainly also be united ''with him ''in his resurrection. For we know that our old self was crucified ''with him ''so that the body of sin might be done away with, that we should no longer be slaves to sin. (Ro 6:3-6, emphasis added)  
+
❏Jesucristo: Creador, Salvador, y Señor}}¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva. En efecto, si hemos estado unidos con él en su muerte, sin duda también estaremos unidos con él en su resurrección. Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada en él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que no siguiéramos siendo esclavos del pecado. (Ro 6:3-6)  
-
That our Lord actually conquered death is an overwhelming truth. Yet, as amazing as this is, it is perhaps more remarkable that ''we ''are considered as being united with him in his death, burial, and resurrection. Paul reiterates this truth in another letter:  
+
Que nuestro Señor en realidad conquistó la muerte es una verdad abrumadora. Pero, tan admirable como es esto, es quizás más notable el hecho de que se nos considera estar unidos con Él en su muerte, sepultura, y resurrección. Pablo reitera esta verdad en otra epístola:
-
''I ''have been crucified ''with Christ ''and I no longer live, but Christ lives ''in me''. The life I live in the body, I live by faith in the Son of God, who loved me and gave himself for me. (Gal 2:20, emphasis added)  
+
He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. (2:20)  
-
Note the phrases “with Christ” and “in me” in the passages above. They point to our union with Jesus Christ. Paul uses the act of baptism to remind us of these truths. What he is eager to show, however, is not baptism, but the faith that leads to baptism. It’s upon this faith that our present union with Christ is built.  
+
Nota las frases “con Cristo” y “en mí” en los pasajes anteriores. Indican nuestra unión con Jesucristo. Pablo usa el acto del bautismo para recordarnos estas verdades. Pero lo que está ansioso por demostrar no es el bautismo, sino la fe que lleva al bautismo. Es sobre esta fe que se basa nuestra presente unión con Cristo.
-
{{RightInsert|'''For Further Study: '''Note the places in John 17 where Jesus refers to being “in” his disciples and vice versa (vs. 21, 23, and 26).}}So what are the implications of this relationship? Somehow we are connected to Jesus Christ himself. And this is one of those cases where ''who ''you know is a lot more important than what you know—a lesson I learned in a Connecticut deli.  
+
{{RightInsert|'''Para más estudio: '''Nótense los lugares en Juan 17 donde Jesús se refiere a estar “en” sus discípulos y viceversa (vs. 21, 23, y 26).}}De modo que, ¿cuáles son las implicaciones de esta relación? De alguna manera estamos conectados con Jesucristo mismo. Y este es uno de esos casos en los que a quién uno conoce es mucho más importante que lo que uno sabe - una lección que yo aprendí en un café de Connecticut.
-
In 1974 my younger sister Joyce and I visited our aging grandmother in Bridgeport, Connecticut. One day Joyce suggested we go across the street to the deli and get some subs. But Grandma’s neighborhood had been deteriorating, and as soon as we walked in I knew we had made a big mistake. The place was packed with hardened, menacing-looking teenagers. Things got quiet as all eyes fixed on us—and no one was smiling.  
+
En 1974 Joyce, mi hermana menor, y yo visitábamos a nuestra anciana abuela en Bridgeport, Connecticut. Un día Joyce sugirió que cruzáramos la calle para ir al café y comprar unos sándwiches. Pero el vecindario de abuela se había deteriorado, y al nomás entrar vi que habíamos cometido un error. El lugar estaba repleto de adolescentes de dura y amenazadora apariencia. Todo se volvió silencio y todos los ojos se fijaron en nosotros - y nadie sonreía.  
-
A number of thoughts crossed my mind. ''Do they think we’re invading their turf? I wonder if they’re old enough to know you can get in trouble for murder? ''
+
Varios pensamientos se cruzaron por mi mente. ¿Creerán que estamos invadiendo su territorio? ¿Serán lo suficientemente mayores como para saber que se pueden meter en un gran problema por asesinar?
-
{{LeftInsert|"How can a person who lived nearly two thousand years ago radically change a human life here and now?...Does the Jesus of the past become, in fact, the Jesus of the present? The Apostle Paul says that he does. And this is the difference between his influence and that of any other influential person. He touches us here and now, not merely by the ripples of the historical currents he once set in motion, ''but by entering into union with us personally ''(emphasis added).<ref> Lewis Smedes, ''Union with Christ ''(Grand Rapids, MI: Eerdmans Publishing Co., 1970; revised edition, 1983), p. xi.</ref><br>'''—Lewis Smedes'''}}I still get nervous thinking about it. Joyce, on the other hand, was cool as a cucumber. Although attractive and very feminine, she had spent a couple of years as a director at a Job Corps training camp in Montana where she gained valuable experience handling punks. And in future years she would go on to serve as a public health nurse in Alaska, hike much of the Appalachian Trail, and work as a shock trauma nurse. (These are just the highlights.) I guess you could say she was fearless.  
+
{{LeftInsert|“¿Cómo puede una persona que vivió hace casi dos mil años radicalmente cambiar una vida humana aquí y ahora?....¿Acaso el Jesús del pasado se convierte, de hecho, en el Jesús del presente? El apóstol Pablo dice que así es. Y esta es la diferencia entre su influencia y la de cualquier otra persona de influencia. Él nos toca aquí y ahora, no simplemente con las ondas de las corrientes históricas que una vez puso en movimiento, sino al entrar en unión con nosotros personalmente.<ref> Lewis Smedes, ''Union with Christ ''(Grand Rapids, MI: Eerdmans Publishing Co., 1970; edición revisada, 1983), p. xi.</ref><br>'''— Lewis Smedes'''}}Todavía me pongo nervioso al pensar en ello. Joyce, por el contrario, estaba tan fresca como una lechuga. Aunque atractiva y muy femenina, había pasado un par de años como directora en un campamento de adiestramiento del Cuerpo de trabajo en Montana donde obtuvo valiosa experiencia en cómo lidiar con delincuentes. Y en años futuros llegaría a prestar servicio como enfermera de salud pública en Alaska, a atravesar bastante del camino en la cordillera Appalachia, y a trabajar como enfermera de conmoción y trauma. (Estos son sólo los puntos sobresalientes.) Creo que se podría decir que carecía de todo miedo.
-
But not I. As we stood there, surrounded by imminent danger, Joyce sensed my apprehension. She said in a voice I thought much too loud, “What’s the matter? You scared?” I didn’t feel like answering, at least not then. We somehow managed to get our subs and left a few minutes later without incident. Safely outside, I said to her, “Joyce, this is a dangerous part of town. I’m glad you’re with me. I need the protection.” It’s not what you know, but ''who ''you know that counts.  
+
Pero yo no. Mientras estábamos ahí de pie, rodeados de inminente peligro, Joyce notó mi temor. Me dijo en un tono que yo juzgué demasiado fuerte, “¿Qué te pasa? ¿Tienes miedo?” Yo no sentí ganas de contestar, por lo menos en ese momento. De alguna manera nos arreglamos para conseguir los sándwiches y salimos unos pocos minutos después sin ningún incidente. Ya seguros afuera, yo le dije a ella, “Joyce, esta es una parte peligrosa de la ciudad. Me alegro que estés conmigo. Necesito la protección." No es lo que uno sabe, sino a quién uno conoce lo que vale.
-
=== The Meaning of Union  ===
 
-
{{RightInsert|'''Meditate on Ephesians 4:7-8. '''What better captivity than to be hostages of Christ Jesus.}}All Christians—not just the spiritual elite—are united with Jesus Christ. If one is not united to Christ, he is not a Christian. <ref>D. Martyn Lloyd-Jones, ''Romans Chapter Six,''p. 39.</ref>
+
=== El Significado de Unión ===
-
{{LeftInsert|<big>3</big> Meditate on the following biblical facts. Which of these encourages you most?
+
{{RightInsert|'''Medita en Efesios 4:7-8. '''Qué mejor cautiverio que ser rehenes de Cristo Jesús.}}Todos los cristianos-no sólo la ¬élite espiritual-están unidos a Jesucristo. Si uno no está unido a Cristo, no es cristiano.<ref>D. Martyn Lloyd-Jones, ''Romans Chapter Six,''p. 39.</ref>  
-
❏“I am with you and will watch over you wherever you go” (Ge 28:15)
+
{{LeftInsert|<big>3</big> Medita en los siguientes hechos bíblicos. ¿Cuál de estos versículos te alienta más?
-
❏“Surely I am with you always, to the very end of the age” (Mt 28:20)  
+
❏“Yo estoy contigo. Te protegeré por dondequiera que vayas” (Gn 28:15).
-
❏“Neither death nor life, nor angels nor demons...will be able to separate us from the love of God that is in Christ Jesus our Lord” (Ro 8:38-39)  
+
❏“Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mt 28:20).
-
❏“Never will I leave you; never will I forsake you” (Heb 13:5)}}Our union with Christ is a living relationship that provides us with the grace to overcome sin and live victorious lives. Jesus is the author and finisher of our faith, the captain of our salvation. He is the pioneer who has gone before us and has even conquered death. Sinclair Ferguson describes him as the lead climber of a team scaling the holy mountain of Zion. We’re roped to him. And just as surely as he has triumphed, so will we.<ref>Sinclair Ferguson, ''Christian Spirituality: Five Views of Sanctification, ''Donald L. Alexander, ed. (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1988), p. 49.</ref>
+
❏“Ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios...podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Ro 8:38-39).  
-
This relationship can also be seen in the imagery our Lord himself uses when he says, “I am the vine; you are the branches” (Jn 15:5). We are told to abide in him, for apart from him we can do nothing. The King James Version brings this out as well: “For if we have been ''planted together ''in the likeness of his death, we shall be also [in the likeness] of [his] resurrection...” (Ro 6:5 KJV, emphasis added). Our union with Christ is dynamic, not static. He has grafted us into a ''growing ''relationship.  
+
❏“Nunca te dejaré; jamás te abandonaré” (Heb 13:5).}}Nuestra unión con Cristo es una relación viviente que nos da la gracia para vencer el pecado y vivir vidas victoriosas. Jesús es el autor y consumador de nuestra fe, el capitán de nuestra salvación. Él es el pionero que ha ido delante de nosotros y hasta ha conquistado la muerte. Sinclair Ferguson lo describe como el alpinista principal de un equipo que escala el santo monte de Sión. Estamos amarrados a Él. Y es tan seguro que como Él ha triunfado, así triunfaremos nosotros.<ref>Sinclair Ferguson, ''Christian Spirituality: Five Views of Sanctification, ''Donald L. Alexander, ed. (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1988), p. 49.</ref>
-
{{RightInsert|'''Meditate on Philippians 2:1. '''Though our union with Christ is a fact, the awareness of that fact should generate plenty of feeling.}}Whether or not we ''feel ''united with Christ is of secondary importance; the fact is, we are. This is our status as believers. Does a marriage cease to exist just because a husband and wife feel distant from each other? Of course not. They remain legally united even if their affections grow cool for a season. Feelings—or the lack thereof—in no way jeopardize the fact of our union with Jesus.  
+
Esta relación también se puede ver en las metáforas que nuestro mismo Señor usa cuando dice, “Yo soy la vid y ustedes son las ramas” (Jn 15:5). Se nos dice que permanezcamos en Él, pues aparte de Él no podemos hacer nada. La Versión Reina Valera Revisada también hace resaltar esto: “Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la [semejanza] de su resurrección. . .” (Ro 6:5, RVR). Nuestra unión con Cristo es dinámica, no estática. Él nos ha injertado a una relación que crece.
-
Marriage offers a beautiful analogy of our bond with Christ. In marriage, two people come together to form a new entity, a union. They retain their individual identities while merging in a way that is unique and mysterious. The woman takes the name of her husband, showing her submission to him. The husband assumes responsibility for his wife’s support and protection. They hold all assets and liabilities in common, and wear rings as symbolic evidence of their special relationship.  
+
{{RightInsert|'''Medita en Filipenses 2:1. '''Aunque nuestra unión con Cristo es un hecho, la conciencia de ese hecho debe generar suficiente sensibilidad.}}Ya sea que nos sintamos unidos con Cristo o no es de secundaria importancia; el hecho es que lo estamos. Este es nuestro estado como creyentes. ¿Acaso un matrimonio deja de existir sólo porque los esposos sienten cierta distancia entre ellos? Claro que no. Permanecen legalmente unidos aun cuando su afecto se enfríe por un tiempo. Los sentimientos - o la falta de ellos - de ninguna manera ponen en peligro el hecho de nuestra unión con Jesús.
-
So it is when we are wed to Jesus Christ. Though we retain our own personalities, our natures are dramatically changed as we become partakers of the divine nature. We are no longer the same people we were before. We belong to Christ, having taken his name. We have identified ourselves with him, desiring to be known as his, no matter the cost. We bring all our assets and liabilities into the relationship and so does he. (What an apparently bad deal for the Lord—he gets our sin and we get his righteousness!) And lastly, baptism is the “wedding ring” which tells a watching world we belong to him.  
+
El matrimonio con frecuencia ofrece una bella analogía de nuestra unión con Cristo. En el matrimonio, dos personas se juntan para formar una nueva entidad, una unión. Retienen sus identidades individuales al mismo tiempo que emergen de una manera que es única y misteriosa. La mujer toma el nombre de su esposo, mostrando su sumisión a él. El esposo asume la responsabilidad por el apoyo y protección de su esposa. Tienen todos sus bienes y responsabilidades en común, y llevan anillos como simbólica evidencia de su especial relación.
-
{{RightInsert|'''For Further Study: '''Read John 14:19. “Because I live,” says Jesus, “you also will live.” What a promise!}}Our union with Christ is an enduring and eternal union. Jesus reassured his disciples with the promise, “You also may be where I am” (Jn 14:3). The clear meaning is that we will one day enjoy the Lord’s physical presence, just as we enjoy his spiritual presence now.  
+
Así es cuando nos casamos con Jesucristo. Aunque retenemos nuestra propia personalidad, nuestra naturaleza cambia dramáticamente cuando compartimos de la divina naturaleza. Ya no somos la misma persona que éramos antes. Pertenecemos a Cristo, habiendo tomado su nombre. Nos hemos identificado con Él, deseando ser conocidos como suyos, sin importar el costo. Traemos a la relación todos nuestros bienes y responsabilidades y así lo hace también Él. (¡Qué mal negocio, al parecer, para el Señor - Él recibe nuestro pecado y nosotros recibimos su justicia!) Y por último, el bautismo es el “anillo de boda” que dice al mundo que observa que pertenecemos a Cristo.
 +
 
 +
{{RightInsert|'''Para más estudio: '''Lee Juan 14:19. “Porque yo vivo, también ustedes vivirán”. ¡Qué promesa!}}Nuestra unión con Cristo es una unión duradera y eterna. Jesús alentó a sus discípulos con la promesa, “Así ustedes estarán donde yo esté” (Jn 14:3). El significado claro es que un día gozaremos de la presencia física del Señor, así como ahora gozamos de su presencia espiritual.  
That the Christian is united to Jesus Christ is a clear fact. But just how we are united to him is a matter of deep mystery. We know this is effected by the Holy Spirit. To quote Lewis Smedes:  
That the Christian is united to Jesus Christ is a clear fact. But just how we are united to him is a matter of deep mystery. We know this is effected by the Holy Spirit. To quote Lewis Smedes:  

Revision as of 19:35, 10 June 2008

 

Notice: This template is no longer in use. Please use {{Info}} instead.

Cuando me convertí en 1972, al comienzo del movimiento carismático y del movimiento del pueblo de Jesús, no me impresionaban los argumentos lógicos sobre Dios o la vida cristiana. La mía era una generación irreverente, una generación que “se iluminaba y permanecía iluminada”. Me inclinaba más a burlarme de cualquier conversación seria sobre el tema de la religión que escuchar.

Lo que yo necesitaba era una experiencia con Dios. Y eso es exactamente lo que recibí.

Conocí a una familia cristiana cuya vida llena de gozo hizo una tremenda impresión en mí. Hablaban de Jesús como si estuviera presente allí mismo, y se comportaban como si su vida hiciera una verdadera diferencia para ellos. Al principio pensé que eso era original. Pero luego sentí curiosidad. Me atrajo la calidad de su vida. Y cuando me explicaron que no siempre había sido así para ellos sino que Jesús había cambiado su vida, comencé a desear que lo mismo sucediera conmigo

Medita en 2 Timoteo 3:16-17. Si de verdad quieres cambiar, he aquí el boleto.

Al decir “vida cambiada” me refiero a la diferencia que Jesucristo hace en la manera, los hábitos, y la cosmovisión de la persona, hasta en el mismo centro de su naturaleza. Esta familia era prueba sólida de que Dios sí hace una diferencia. Y cuando yo nací de nuevo y mi vida comenzó a cambiar, también concluí que Jesús vive.

Pero también aprendí que el cambio tiene que ver con algo más que una sola experiencia. Es necesario que entendamos cómo es que sucede ese cambio, por qué sucede, y quién hace que suceda. La Escritura trata directamente con esos asuntos. Aquí es donde vamos si queremos crecer.

Contents

Una Carta a Roma

1 Después que naciste de nuevo, ¿cuál fue lo primero en tu vida que sabías que necesitabas cambiar?




¿Cómo vencemos el pecado y vivimos victoriosamente en Cristo? Los cristianos en todo lugar buscan respuestas a esta pregunta...muchos de ellos en los lugares equivocados. Como se podría esperar, Dios ha dado la respuesta en su Palabra. El sexto capítulo de la epístola de Pablo a la iglesia en Roma ha sido reconocido desde hace mucho tiempo por su esencial contribución a la doctrina de la santificación. En este capítulo encontramos a Pablo arguyendo a favor de un correcto entendimiento de lo que significa vivir como cristiano. Pero sería un error tratar de descubrir el significado que Pablo da en Romanos 6 sin tomar en cuenta su contexto, así que un breve repaso de esta epístola está en orden.

Romanos, más que ninguna de las otras epístolas de Pablo, sistemáticamente expone la doctrina de la salvación. Luego de algunas expresiones de introducción, él suelta una dura condena de toda la raza humana, mostrando que todos somos culpables como pecadores ante Dios. Luego explica cómo es que Dios justifica a esos pecadores por medio de la fe en Jesucristo. Esto es lo esencial en los primeros cuatro capítulos.

En el capítulo 5 Pablo comienza a hablar de la paz y seguridad que nos vienen como resultado directo de la obra expiatoria de Cristo en la cruz. Ahora tenemos paz con Dios y podemos regocijarnos en la esperanza de la gloria de Dios. Hasta podemos regocijarnos en las tribulaciones que nos vienen porque desarrollan nuestro carácter y producen esperanza. El amor de Dios nos ha sido derramado a través del Espíritu Santo. Y siendo que estas grandes cosas fueron hechas por nosotros cuando éramos sus enemigos, podemos estar más que seguros de la continua gracia de Dios ahora que somos sus amigos.

En la última parte del capítulo 5, Pablo bosqueja una comparación y un contraste entre Jesús y Adán, mostrando que el sacrificio de Cristo más que compensa por la miseria causada por el pecado de Adán. Termina el capítulo con estos dos versículos:

Para más estudio: Los oponentes de Pablo convencieron a la iglesia de los gálatas de que su mensaje trivializaba la ley. Mira con qué fuerza Pablo responde en Gálatas 1:6-9 y 3:1-14.

En lo que atañe la ley, ésta intervino para que aumentara la transgresión. Pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor (Ro 5:20-21).

A Pablo le gustaría seguir describiendo las bendiciones de la justificación, pero hace una pausa, dándose cuenta de que la última frase fácilmente podría malinterpretarse. Por tanto comienza el capítulo 6 con un asalto frontal contra los que tratarían de torcer su significado:1 “¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?” (Ro 6:2).

“¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?”
— Pablo el Apóstol (Romanos 6:1-2)

Cuando se predica correctamente, el evangelio de la gracia siempre estará expuesto a la acusación de que promueve la infracción de la ley. Dondequiera que iba Pablo era acosado por oponentes que lo acusaban de enseñar que, siendo que estaban perdonados, no importaba cómo vivieran. Así era como distorsionaban su razonamiento: “Si Dios perdona libremente por gracia (lo que sí hace) y si es verdad que la gracia de Dios se magnifica en el perdón del pecado (lo que así es), entonces ¿por qué no pecar más todavía para que fluya más gracia y Dios reciba más gloria?”

“Alto ahí”, dice Pablo. “Ustedes están pasando por alto algo fundamental. Por medio de este evangelio morimos al pecado. Y si ese es el caso, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?”

Pablo pasa el resto del capítulo 6 contrarrestando esta acusación de faltar en el cumplimiento a la ley, o antinomianismo. Al hacerlo así, no solamente responde a sus críticos sino que nos da algo de la enseñanza más rica que se encuentra en el Nuevo Testamento. Pues aquí descubrimos lo que significa estar unidos con Cristo, un lugar que radicalmente altera nuestra relación con el pecado.

¿Estuviste Ahí?

Para más estudio: Colosenses 3:3 dice “su vida está escondida con Cristo en Dios”. Eso da tremenda seguridad-una verdad que David capta bellamente en el Salmo 91.

Todos podemos ver a individuos en el pasado que han influenciado nuestra vida: nuestros padres, un amigo especial, o quizás una buena maestra de primaria. Pero Jesucristo es diferente a cualquier otro. Es seguramente cierto que muchos que nunca han nacido de nuevo han sido influenciados por el ejemplo y la enseñanza de nuestro Señor, pero el Nuevo Testamento siempre ha sostenido que la verdadera fe en Jesucristo lleva a una relación mucho más penetrante e infinitamente más significante que la simple influencia moral. Pablo habla de que “estamos en Cristo” y que Cristo “está en nosotros”. Y las implicaciones de esta misteriosa unión son, sin ninguna exageración, asombrosas.

John R.W. Stott ha escrito,

El gran tema de Romanos 6, y en particular los versículos 1-11, es que la muerte y resurrección de Jesucristo no son sólo hechos históricos y doctrinas significantes, sino experiencias personales del creyente cristiano. Son sucesos en los que nosotros mismos hemos llegado a compartir. Todos los cristianos han sido unidos a Cristo en su muerte y resurrección. Además, si esto es cierto, es inconcebible que sigamos viviendo en pecado.[1]

2 Si pudieras compartir en los logros de uno de estos individuos famosos, ¿quién sería?

❏Martin Luther King, Jr.: Líder en la lucha por los derechos civiles

❏Winston Churchill: Político británico

❏Thomas Edison: Prolífico inventor

❏Beverly Sills: Cantante de ópera

❏Michael Jordan: Leyenda del baloncesto

❏Madame Curie: Primera persona en ganar dos premios Nobel

❏Jesucristo: Creador, Salvador, y Señor

¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva. En efecto, si hemos estado unidos con él en su muerte, sin duda también estaremos unidos con él en su resurrección. Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada en él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que no siguiéramos siendo esclavos del pecado. (Ro 6:3-6)

Que nuestro Señor en realidad conquistó la muerte es una verdad abrumadora. Pero, tan admirable como es esto, es quizás más notable el hecho de que se nos considera estar unidos con Él en su muerte, sepultura, y resurrección. Pablo reitera esta verdad en otra epístola:

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. (Gá 2:20)

Nota las frases “con Cristo” y “en mí” en los pasajes anteriores. Indican nuestra unión con Jesucristo. Pablo usa el acto del bautismo para recordarnos estas verdades. Pero lo que está ansioso por demostrar no es el bautismo, sino la fe que lleva al bautismo. Es sobre esta fe que se basa nuestra presente unión con Cristo.

Para más estudio: Nótense los lugares en Juan 17 donde Jesús se refiere a estar “en” sus discípulos y viceversa (vs. 21, 23, y 26).

De modo que, ¿cuáles son las implicaciones de esta relación? De alguna manera estamos conectados con Jesucristo mismo. Y este es uno de esos casos en los que a quién uno conoce es mucho más importante que lo que uno sabe - una lección que yo aprendí en un café de Connecticut.

En 1974 Joyce, mi hermana menor, y yo visitábamos a nuestra anciana abuela en Bridgeport, Connecticut. Un día Joyce sugirió que cruzáramos la calle para ir al café y comprar unos sándwiches. Pero el vecindario de abuela se había deteriorado, y al nomás entrar vi que habíamos cometido un error. El lugar estaba repleto de adolescentes de dura y amenazadora apariencia. Todo se volvió silencio y todos los ojos se fijaron en nosotros - y nadie sonreía.

Varios pensamientos se cruzaron por mi mente. ¿Creerán que estamos invadiendo su territorio? ¿Serán lo suficientemente mayores como para saber que se pueden meter en un gran problema por asesinar?

“¿Cómo puede una persona que vivió hace casi dos mil años radicalmente cambiar una vida humana aquí y ahora?....¿Acaso el Jesús del pasado se convierte, de hecho, en el Jesús del presente? El apóstol Pablo dice que así es. Y esta es la diferencia entre su influencia y la de cualquier otra persona de influencia. Él nos toca aquí y ahora, no simplemente con las ondas de las corrientes históricas que una vez puso en movimiento, sino al entrar en unión con nosotros personalmente.”[2]
— Lewis Smedes

Todavía me pongo nervioso al pensar en ello. Joyce, por el contrario, estaba tan fresca como una lechuga. Aunque atractiva y muy femenina, había pasado un par de años como directora en un campamento de adiestramiento del Cuerpo de trabajo en Montana donde obtuvo valiosa experiencia en cómo lidiar con delincuentes. Y en años futuros llegaría a prestar servicio como enfermera de salud pública en Alaska, a atravesar bastante del camino en la cordillera Appalachia, y a trabajar como enfermera de conmoción y trauma. (Estos son sólo los puntos sobresalientes.) Creo que se podría decir que carecía de todo miedo.

Pero yo no. Mientras estábamos ahí de pie, rodeados de inminente peligro, Joyce notó mi temor. Me dijo en un tono que yo juzgué demasiado fuerte, “¿Qué te pasa? ¿Tienes miedo?” Yo no sentí ganas de contestar, por lo menos en ese momento. De alguna manera nos arreglamos para conseguir los sándwiches y salimos unos pocos minutos después sin ningún incidente. Ya seguros afuera, yo le dije a ella, “Joyce, esta es una parte peligrosa de la ciudad. Me alegro que estés conmigo. Necesito la protección." No es lo que uno sabe, sino a quién uno conoce lo que vale.


El Significado de Unión

Medita en Efesios 4:7-8. Qué mejor cautiverio que ser rehenes de Cristo Jesús.

Todos los cristianos-no sólo la ¬élite espiritual-están unidos a Jesucristo. Si uno no está unido a Cristo, no es cristiano.[3]

3 Medita en los siguientes hechos bíblicos. ¿Cuál de estos versículos te alienta más?

❏“Yo estoy contigo. Te protegeré por dondequiera que vayas” (Gn 28:15).

❏“Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mt 28:20).

❏“Ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios...podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Ro 8:38-39).

❏“Nunca te dejaré; jamás te abandonaré” (Heb 13:5).

Nuestra unión con Cristo es una relación viviente que nos da la gracia para vencer el pecado y vivir vidas victoriosas. Jesús es el autor y consumador de nuestra fe, el capitán de nuestra salvación. Él es el pionero que ha ido delante de nosotros y hasta ha conquistado la muerte. Sinclair Ferguson lo describe como el alpinista principal de un equipo que escala el santo monte de Sión. Estamos amarrados a Él. Y es tan seguro que como Él ha triunfado, así triunfaremos nosotros.[4]

Esta relación también se puede ver en las metáforas que nuestro mismo Señor usa cuando dice, “Yo soy la vid y ustedes son las ramas” (Jn 15:5). Se nos dice que permanezcamos en Él, pues aparte de Él no podemos hacer nada. La Versión Reina Valera Revisada también hace resaltar esto: “Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la [semejanza] de su resurrección. . .” (Ro 6:5, RVR). Nuestra unión con Cristo es dinámica, no estática. Él nos ha injertado a una relación que crece.

Medita en Filipenses 2:1. Aunque nuestra unión con Cristo es un hecho, la conciencia de ese hecho debe generar suficiente sensibilidad.

Ya sea que nos sintamos unidos con Cristo o no es de secundaria importancia; el hecho es que lo estamos. Este es nuestro estado como creyentes. ¿Acaso un matrimonio deja de existir sólo porque los esposos sienten cierta distancia entre ellos? Claro que no. Permanecen legalmente unidos aun cuando su afecto se enfríe por un tiempo. Los sentimientos - o la falta de ellos - de ninguna manera ponen en peligro el hecho de nuestra unión con Jesús.

El matrimonio con frecuencia ofrece una bella analogía de nuestra unión con Cristo. En el matrimonio, dos personas se juntan para formar una nueva entidad, una unión. Retienen sus identidades individuales al mismo tiempo que emergen de una manera que es única y misteriosa. La mujer toma el nombre de su esposo, mostrando su sumisión a él. El esposo asume la responsabilidad por el apoyo y protección de su esposa. Tienen todos sus bienes y responsabilidades en común, y llevan anillos como simbólica evidencia de su especial relación.

Así es cuando nos casamos con Jesucristo. Aunque retenemos nuestra propia personalidad, nuestra naturaleza cambia dramáticamente cuando compartimos de la divina naturaleza. Ya no somos la misma persona que éramos antes. Pertenecemos a Cristo, habiendo tomado su nombre. Nos hemos identificado con Él, deseando ser conocidos como suyos, sin importar el costo. Traemos a la relación todos nuestros bienes y responsabilidades y así lo hace también Él. (¡Qué mal negocio, al parecer, para el Señor - Él recibe nuestro pecado y nosotros recibimos su justicia!) Y por último, el bautismo es el “anillo de boda” que dice al mundo que observa que pertenecemos a Cristo.

Para más estudio: Lee Juan 14:19. “Porque yo vivo, también ustedes vivirán”. ¡Qué promesa!

Nuestra unión con Cristo es una unión duradera y eterna. Jesús alentó a sus discípulos con la promesa, “Así ustedes estarán donde yo esté” (Jn 14:3). El significado claro es que un día gozaremos de la presencia física del Señor, así como ahora gozamos de su presencia espiritual.

That the Christian is united to Jesus Christ is a clear fact. But just how we are united to him is a matter of deep mystery. We know this is effected by the Holy Spirit. To quote Lewis Smedes:

The Spirit is the living bond between him and us. He takes what is Christ’s and brings it “down” to us. The Spirit is always pictured in personal terms. He is not like a pipeline through which some stuff called life is poured into us at the other end. He is always a living, dynamic creator of life; he brings us to our spiritual senses, opens our eyes to the reality of Christ, nourishes our faith, disciplines us, and, above all, engrafts us into the living Christ.[5]

We haven’t been eliminated in this union, but Christ has been added. We haven’t been eliminated, but we have been changed by the Spirit who has taken up residence within us. Furthermore, we haven’t been handed a guidebook and told to find our way to heaven. Instead, we’ve been given a Guide who will escort us there personally.

Shall We Continue in Sin?

As we noted above, Paul answers this question with a resounding negative. We cannot continue in sin, he argues, because “we died to sin.” Unfortunately, this phrase has been subject to misinterpretation, sometimes with catastrophic results.

One popular Bible teacher takes Paul’s statement to mean sin no longer has any pull on the Christian. He poses this question: If you took a dead man and propped him against the wall, then paraded before him some scantily clad women, what effect would it have on him? No effect at all. Why? Because he’s dead. Sin can no longer entice him.

Though certainly appealing, this interpretation contradicts human experience and renders unintelligible the multitude of biblical warnings to avoid sin. Paul urges us not to yield our bodies to sin (Ro 6:12-14), an admonition “entirely gratuitous if we had so died to sin that we were now unresponsive to it.”[6]Those who think they are somehow beyond temptation ignore the apostle’s warning to the Corinthians: “So, if you think you are standing firm, be careful that you don’t fall!” (1Co 10:12).

Meditate on Hebrews 4:14-16. Since Christ himself was tempted “in every way, just as we are,” wouldn’t it be foolish to pretend we’re not?

Some have tried to understand Paul’s phrase “we died to sin” as an imperative, a command, something the Christian must perform. The next step is to insist that every Christian have a “death to sin” or “death to self” experience: “You need to die to self. And if it hasn’t happened, you need to reckon it to be so until it does.”

"If you consider yourselves to have died in his death, and risen to a new way of life in his resurrection, sin will dominate you no more. You now live under a regime of grace, and grace does not stimulate sin, as law does; grace liberates from sin and enables you to triumph over it.[7]
—F.F. Bruce

If we see “dying to sin” as something we must perform, we’re headed toward serious discouragement...or worse. I believe this is why many seem to fall so suddenly. (Remember my friend Greg?) They struggle to maintain an outward appearance of victory while on the inside their lives are a mass of frustration. Then when they finally run out of gas, they have no hope for trying again. Having already given it their best shot, they don’t see how they can possibly make it.

I think Sinclair Ferguson has the more accurate interpretation of this death to sin. He writes, “Paul is not telling us to do something; he is analyzing something that has taken place.”[8]Despite our ongoing vulnerability to sin’s enticement, two things can be said with certainty for those who have been united with Christ:

Meditate on Romans 6:18. Commit this one verse to memory and your spiritual “firepower” will increase immediately.

We died to the penalty (or guilt) of sin. Scripture states clearly that “the wages of sin is death” (Ro 6:23). Death is the penalty for sin. Yet our Lord’s death eliminated sin’s penalty. And because we are “in him,” we too have died to the penalty of sin. Another way of saying this is, “Therefore, there is now no condemnation for those who are in Christ Jesus” (Ro 8:1).

We died to the reign of sin. As a result of our union with Christ in his death, we are no longer obligated to sin. This is exciting! It’s not that we’re not able to sin but that we’re able not to sin. Paul says, “For sin shall not be your master, because you are not under law, but under grace” (Ro 6:14).

4 Indicate which of the following statements are true and which are false.

(Answers printed at the bottom of this page)

•Every Christian needs to have a “death to self” experience T F

•A truly mature Christian is no longer enticed by sin T F

•The sanctified Christian doesn’t struggle with major temptation T F

•Because I’m dead “in Christ,” sin’s penalty cannot harm me T F

Slavery is a prominent theme in Romans 6, where two very different types of slavery are presented. Before becoming Christians we were slaves of sin. We had no choice but to sin. Now that we are in Christ we are slaves of God. The master/slave relationship we had with sin has been broken. God is now our master. It is therefore correct to say, “I don’t have to serve sin today. I have been set free.” But the only person who may truly say this is the person who is God’s bondslave.

Though we have died with Christ, Scripture exhorts us to “put to death the misdeeds of the body” that we may live (Ro 8:13). We hope Appendix B, starting on page 96, will shed light on this potentially confusing topic.

What It Takes to Change

So much for the foundation for victory.How does it work out in actual practice?

I have had many opportunities to lean on these truths in my own life and pastoral ministry. On more than one occasion, men struggling with sexual fantasies have asked me for help in renewing their mind. Lust is a matter starkly antithetical to the whole notion of holiness. Those dealing with it are desperate for deliverance. But lasting help rarely comes immediately.

I recall one man in his early thirties who displayed the proper attitude toward this problem. His conscience had been awakened and he saw his sin in the light of God’s holiness. Because he wanted to be free to glorify God he was very motivated and willing to do the work necessary to grow in holiness. These were the thoughts I shared with him from Romans 6:

For Further Study: Read Ephesians 4:22-24. What practical steps can you take to implement this command?

Know the truth. “For we know that our old self was crucified with him so that the body of sin might be done away with, that we should no longer be slaves to sin” (Ro 6:6)

We must first know in order to believe. Spiritual knowledge precedes faith. I suggested to this man that he start by memorizing the sixth chapter of Romans. Paul later states that “the mind controlled by the Spirit is life and peace” (Ro 8:6). What better way to be spiritually minded than to fill one’s mind with Scripture?

Answers: F, F, F, T

It is much easier to follow Jesus’ example of fighting temptation with the Word of God when that Word has been stored in the heart. “I have hidden your word in my heart that I may not sin against you” (Ps 119:11). We need to have the truth in our hearts and on the tips of our tongues. As we memorize and meditate on Scripture, we’ll be transformed from spiritual pushovers who cave in to the slightest temptation to spiritual warriors who say, “We died to sin; how can we live in it any longer?”

"There is nothing, perhaps, in the whole range and realm of doctrine which, if properly grasped and understood, gives greater assurance, greater comfort and greater hope than this doctrine of our union with Christ.[9]
—D. Martyn Lloyd-Jones

Count it to be true. “The death he died, he died to sin once for all; but the life he lives, he lives to God. In the same way, count yourselves dead to sin but alive to God in Christ Jesus. (Ro 6:10-11, emphasis added)

5 Battling sin begins in your mind. Draw a line connecting each of the destructive thoughts below with the verse that most effectively refutes it.
“I’m all alone tonight... what if someone breaks in?” Php 4:13
“I’m so ugly and fat—there’s no use sticking to this diet.”
1Co 10:13
“I just don’t have the guts to tell my boss about Jesus.”
2Ti 1:7
“I’ll never be able to maintain my virginity.”
Mt 19:26
“How could I possibly forgive him for what he did?”
Ps 139:14

“This is no game of ‘let’s pretend,’” writes theologian F.F. Bruce. “Believers should consider themselves to be what God in fact has made them.” [10] Because we are dead to sin, the penalty and guilt of sin is no longer an issue. We have Jesus to thank for that. But beyond this, we are no longer obligated to sin, because sin is no longer our master. Its dominion is over. And not only have we died to sin, but we are alive to God in Christ Jesus! This phrase brings us back once again to our union with Christ and all the blessings associated with that happy principle. [11] “Count yourselves dead” uses an accounting term which could also be translated “reckon” or “calculate.” If I were trustworthy and told you I had deposited money in your bank account, you would count on it being there. In essence, Paul is saying, “Don’t act like a loser, because you’re not a loser. Act like the child of God you are.”

Offer yourself to God. “Do not offer the parts of your body to sin, as instruments of wickedness, but rather offer yourselves to God, as those who have been brought from death to life; and offer the parts of your body to him as instruments of righteousness.” (Ro 6:13, emphasis added)

We have a choice to make—many choices—every day. We may offer the parts of our body to God for use in righteousness, or we may offer them for wicked use. Our minds, tongues, eyes, and other parts of our body are themselves morally neutral. But the way in which we choose to use them determines whether we honor or grieve God.

For Further Study: Note the intimate terms Paul uses in 1 Corinthians 6:15-17 to describe our union with Christ. Does this motivate you to honor God with your body?

Sinful habits do not develop overnight, and rarely are they changed overnight. Only through the persistent application of God’s truth can they be overcome. But as Jay Adams notes, this requires perseverance:

Too many Christians give up. They want the change too soon. What they really want is change without the daily struggle. Sometimes they give up when they are on the very threshold of success. They stop before receiving. It usually takes at least three weeks of proper daily effort for one to feel comfortable in performing a new practice. And it takes about three more weeks to make the practice part of oneself. Yet, many Christians do not continue even for three days. If they do not receive instant success, they get discouraged. They want what they want now, and if they don’t get it now, they quit.[12]

One lady I know had been plagued with fearful and depressing thoughts stemming from sins committed against her in years past. Her negative thoughts had her in a spiritual prison. If she reflected on those former experiences or encountered a present difficulty, a phonograph needle in her mind would come down and begin playing a familiar time-worn blues LP. Thought patterns repeated over the years had worn deep mental grooves which played the same depressing songs over and over again.

"There are only these two ways of life: the feeling-motivated life of sin oriented toward self, and the commandment-oriented life of holiness oriented toward God. Living according to feeling rather than God’s commandment is a fundamental hindrance to godliness...It is a clever ‘wile’ of Satan to tempt men to think that they cannot do what God requires because they do not feel like doing it, or that they must do what they feel like doing and cannot help themselves.[13]
—Jay Adams

But then she learned she didn’t have to sing along. Christ Jesus died on the cross to shatter those records. As that awareness grew, she began to recognize the old melancholic tunes when they began and quickly replaced them with new songs from God’s Word.

When people hear the liberating truth that past experiences need no longer dictate their present actions, hope springs up in their hearts. It’s no longer our past, but Christ’s past that is now the decisive factor in our lives, because we’re united with him in his death and his new life. I have had to learn that when memories of past sins crowd into my mind, I must refer immediately to my union with Jesus Christ. Now, rather than being paralyzed by condemnation, I’m typically able to turn such memories into an opportunity to thank God for forgiving my sin...even that one.

Lancaster, Pennsylvania is home to an excellent ministry for unwed mothers. The House of His Creation was founded and led by Jim and Anne Pierson for many years. On one occasion Anne told me of a recurring difficulty their young women faced. Many of these girls had become pregnant as a result of sexual sin, but came to believe in Jesus and receive his forgiveness. About five months into their pregnancies, however, when they began to feel their babies move within them, they would be reminded vividly of their former sins. Each new kick or internal somersault multiplied their guilt and discouragement.

"Believe God’s Word and power more than you believe your own feelings and experiences. Your Rock is Christ, and it is not the Rock which ebbs and flows, but your sea.[14]
—Samuel Rutherford

But the Piersons beat the accuser at his own game. Anne taught the young women to let the baby’s movement serve as a reminder that God had indeed forgiven them, and that he would cause all things to work together for their good. What a wise and creative way to deal with condemnation!

Through our union with Christ, we have died to the penalty and power of sin. His crucified body has atoned for our guilt, just as his resurrected body is our promise of victory. Our union with Christ is the basis for our deliverance from the bondage of sin. It is as immovable as it is unmerited; as sufficient as it is certain. If we will but seek to know the truth, consider it to be so, and then offer ourselves in consistent obedience to God, we will go from faith to faith, strength to strength, and glory to glory.

Discussion Questions

  1. Have you ever identified so closely with someone else’s experience that it felt you had experienced it yourself?
  2. In your own words, try to describe this mystery of being united with Christ.
  3. How can we reckon ourselves “dead to sin” when we are still so susceptible to temptation?
  4. In light of this chapter, how would you explain 1 John 2:1?
  5. “It’s not that we’re not able to sin,” writes the author, “but that we’re able not to sin.” (Page 32)What does he mean?
  6. How will this chapter change the way you resist sin?

Recommended Reading

Men Made New by John R.W. Stott (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1966, 1984)

Romans Chapter Six: The New Man by D. Martyn Lloyd-Jones (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1972)

References

  1. John R.W. Stott, Men Made New (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1966, 1984), p. 30.
  2. Lewis Smedes, Union with Christ (Grand Rapids, MI: Eerdmans Publishing Co., 1970; edición revisada, 1983), p. xi.
  3. D. Martyn Lloyd-Jones, Romans Chapter Six,p. 39.
  4. Sinclair Ferguson, Christian Spirituality: Five Views of Sanctification, Donald L. Alexander, ed. (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1988), p. 49.
  5. Lewis Smedes,Union with Christ, p. 32.
  6. John R.W. Stott, Men Made New, p. 40.
  7. F.F. Bruce, The Letter of Paul to the Romans: An Introduction and Commentary (Grand Rapids, MI: Eerdmans Publishing Co., 1985), pp. 129-130.
  8. Sinclair Ferguson, Christian Spirituality, p. 55.
  9. D. Martyn Lloyd-Jones, Romans Chapter Six, p. 30.
  10. F.F. Bruce, The Letter of Paul to the Romans, p. 132.
  11. D. Martyn Lloyd-Jones, Romans Chapter Six, pp. 106-148 for a full discussion of these verses.
  12. Jay E. Adams, The Christian Counselor’s Manual (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1973), p. 185.
  13. Ibid., p. 118
  14. Quoted in Sinclair Ferguson, The Christian Life, pp. 25-26.
Navigation
Volunteer Tools
Other Wikis
Toolbox