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Romanos 3:29-30

¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28 Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley. 29 ¿O es Dios el Dios de los judíos solamente? ¿No es también el Dios de los gentiles? Sí, también de los gentiles, 30 porque en verdad Dios es uno, el cual justificará en virtud de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos. 31 ¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley.

Fundamentos Bíblicos Para una Proclamación Pública de Cristo

Continúo un domingo más con Romanos 3:27-31, porque, como podrán ver, lo que haremos hoy en el servicio al aire libre y en la marcha de alabanza, es también poderosamente abordado en este texto. Hoy, nuestro objetivo es declarar la verdad de Dios de una forma más pública que la que usualmente utilizamos en los templos cada domingo. Nuestro objetivo es regocijarnos en Cristo delante de la comunidad y de las naciones que rodean el edificio de la iglesia.

Un Dios, Un Camino de Salvación para Todas las Personas

Vayamos a los versículos 29-30. Pablo acaba de decir que somos justificados por fe sin las obras de la ley. Ahora pregunta, “¿O es Diosel Dios de los judíos solamente? ¿No es también el Dios de los gentiles? Sí, también de los gentiles, 30 porque en verdad Dios es uno, el cual justificará en virtud de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos”.

Aquí hay una secuencia en su razonamiento, y yo la expondré en el orden inverso, después tomaré estos tres pasos uno a la vez y les mostraré cómo se relacionan a lo que estamos haciendo hoy.

Primero, en el versículo 30 está la gran afirmación de que “Dios es uno”.

Segundo, se infiere que, puesto que él es uno, entonces justifica de igual forma a judíos y gentiles, y no en dos formas diferentes. Él “el cual justificará en virtud de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos”.

Tercero, ya que él es uno y justifica de igual forma a todos, y no hace diferencias, entonces no es solo Dios de los judíos, sino también Dios de las naciones.

Este es el tema central del pasaje. Y de aquí ustedes pueden ver por qué es tan relevante lo que estamos haciendo en el día de hoy. Pero veámoslo todo un paso a la vez.

Dios es Uno

Primero, en el versículo 30, enfoquémonos en la singularidad de Dios: “...Dios es uno, el cual justificará en virtud de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos”. Dios es uno. ¿Qué significa?

1. Hay Un Único Dios Verdadero

La afirmación de Pablo de que “Dios es uno” tiene varias implicaciones. Significa, primero que todo, que solo hay un Dios verdadero, no muchos dioses. Así lo traduce la NVI: “no hay más que un solo Dios”. Teniendo en cuenta lo que significa ser Dios, la fe en esta verdad es absolutamente necesaria. Pablo dice en Romanos 11:36, “Porque de El, por El y para El son todas las cosas. A El sea la gloria para siempre. Amén”. Si esto es ser Dios, entonces no pueden existir dos dioses. El mismo significado de Dios, es que Él es la fuente fundamental de todo lo que existe, solo puede haber uno. Dos seres no pueden ser la fuente fundamental de todo lo que existe. Uno sería la fuente fundamental del otro, y así solo uno sería Dios; o los dos serían igualmente fundamentales y ni el uno ni el otro serían la fuente fundamental de todo lo que existe, ni serían dios, según la definición de Pablo. Solo existe un Dios, el Creador y el Sustentador de todo lo que existe fuera de sí mismo.

Esto, en nuestra situación, es más relevante de lo que parecía ser. El lunes, pasé treinta minutos en un taxi con un Sikh del norte de la India. Los Sikhs son monoteístas localizados principalmente en el Pendjab de norte de la India. A medida que trataba de compartir mi fe con este hombre, se hizo claro que él estaba feliz de que yo tuviera mi Dios y él el suyo. No importaba demasiado si nuestros dioses fueran drásticamente diferentes. Para él, solo importaba si yo era un buen hombre y cuidaba de las personas. Dios podía ser uno o muchos.

Dentro de un rato marcharemos entre musulmanes, hindúes, judíos, ateos, animistas, y cristianos. Algunos creen, como una especie de nebulosa, que existen varios dioses y que siempre que usted sea sincero y bueno, puede escoger al que quiera. Otros creen que ese único Dios es tan indefinido, que puede conocerse a través de casi cualquier idea de él.

2. La Singularidad Y La Coherencia De Dios

Lo que nos lleva a la segunda implicación de la afirmación de Pablo en Romanos 3:30 al decir que “Dios es uno”. Para Pablo la singularidad de Dios no es solo una afirmación de que solo existe un Dios verdadero, sino también una declaración de que Dios tiene una unidad y una coherencia en su identidad. Es decir, él es lo que es y no lo que nosotros queremos que sea. Él es lo que es y nada más. Él tiene identidad en sí mismo. Él tiene atributos fijos. No cambia. Él no es incoherente o esquizofrénico. No tiene las personalidades contradictorias. Todas sus características son coherentes en un Ser unificado. Se da a conocer como quien es. Él es uno.

Esta verdad tiene tremendas implicaciones para el pluralismo religioso en Minneapolis, en Chicago, en Nueva York, en Londres, en Jerusalén, en Sao Paulo, en Delhi, en Tokio, en Sydney, en Jakarta, en El Cairo, o en Pretoria. Implica, por ejemplo, que no todas las religiones son verdaderas y llevan al cielo. También implica que los que conocen al Dios verdadero, debido a que les fue revelado por gracia, deben tratar de persuadir a otros a que conozcan y confíen en el Dios verdadero. Y como el verdadero Dios de la Biblia es un Dios que se conoce solo por fe y no por coerción externa, esto también implica que no se usarán ni la violencia ni la fuerza para demandar o restringir la creencia religiosa.

Esto implica, curiosamente, que la singularidad y determinación del verdadero Dios de la Biblia representa dos cosas: una amenaza y una protección para el pluralismo religioso. Necesitamos tener bien claro este principio, porque vivimos en una sociedad en la que el pluralismo va en aumento. La demanda absoluta del Dios de la Biblia a todas las personas y a todas las religiones es una amenaza espiritual para el pluralismo religioso, ya que Dios llama al arrepentimiento a los que profesan una religión falsa, y los llama a confiar en el único Dios verdadero por medio de su único hijo, Jesucristo. Pero este singular y verdadero Dios de la Biblia es una protección para el pluralismo religioso porque Dios prohíbe que su causa avance a punta de espada o por medio de la coerción externa. Jesús le dijo a Pilatos, “Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; mas ahora mi reino no es de aquí”. (Juan 18:36). Los cristianos somos llamados a amar a nuestros enemigos, y a sufrir injusticias en vez de pagar mal por mal.

Por consiguiente, el verdadero cristianismo es tanto una amenaza como una protección para el pluralismo religioso. Es una amenaza espiritual, y una protección política. El verdadero cristianismo no aprueba la limpieza étnica contra los musulmanes, ni las matanzas contra los judíos, ni las hostilidades legalizadas contra hindúes. El verdadero cristianismo no avanza a punta de espada o escopeta en mano. El verdadero cristianismo avanza por la proclamación, por la persuasión, por la oración, por el amor, y por ser perseguidos; no por perseguir.

Debemos dejar en claro estas dos verdades.

1. Nuestra creencia en un solo Dios verdadero que se ha revelado a sí mismo en la historia en Jesucristo, significa que no consideramos todas las religiones como igualmente verdaderas o salvadoras. El cristianismo es una fe misionera, o sería falsa para sus propios fundamentos. Esta es una de las verdades que debemos afirmar. Y será muy costoso, las personas lo considerarán arrogante, presuntuoso, y ofensivo.

2. Y también debemos dejar en claro que el cristianismo es amor, debemos suplicar para que las personas conozcan y confíen en el único Dios viviente mediante Jesucristo. Y la expansión de nuestra fe no es mediante la violencia o la coerción. Esto sería una autoderrota. Nadie se salva a la fuerza. Nosotros difundimos nuestra fe por medio de la proclamación, la persuasión, la oración, y el amor.

3. No Tres Dioses, Sino Uno

Hay una tercera enseñanza en las palabras de Pablo: “Dios es uno”, Sin embargo la dejaremos para otra ocasión en nuestro estudio del libro de Romanos; nos referimos a la enseñanza de que la deidad de Cristo y del Espíritu Santo no convierten a los cristianos en politeístas. Nosotros no adoramos a tres dioses, sino a un Dios. El misterio de la trinidad es una piedra de tropiezo para los musulmanes, los hindúes, los judíos, y para los ateos. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Pero no es sorprendente que el único Dios verdadero exista desde la eternidad en una forma que nuestras pequeñas mentes no pueden entender. Abundaremos en el tema mas adelante. Por ahora basta decir que la revelación de Dios por medio de Jesucristo significa que Jesús es Dios, el Espíritu es Dios, El Padre es Dios y hay un solo Dios.

Esta es el primer paso en la secuencia de pensamiento de Pablo en el versículo 30: “Dios es uno”.

Dios Tiene Solo Una Forma de Salvar a las Personas

Ahora, el segundo paso en la secuencia de pensamiento de Pablo es que este único Dios tiene una sola forma de salvar a las personas: mediante la justificación por la fe en Jesucristo. Versículo 30: “porque en verdad Dios es uno, el cual justificará en virtud de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos”. La singularidad de Dios está relacionada con la forma en que hace que las personas estén a bien con él. Una forma de decirlo sería afirmando que Dios amenaza el pluralismo religioso con la gloriosa libertad de su gracia. Dios llega a cada religión del mundo, a cada religión personal y dice, «Yo te ofrezco la buena noticia de que puedes obtener el perdón de tus pecados, y puedes reconciliarte con tu Creador, y tener vida eterna, solo por la gracia y solo a través de la fe en mi Hijo Jesús Cristo. Yo ya he actuado en la historia para quitar mi ira y eliminar tu culpabilidad humana. Si quieres tener esa gracia como tu amado tesoro, es tuya».

Ahora bien, usted, si quiere, puede llamarlo arrogancia y presunción. Pero el mejor nombre es amor. Sí, el amor socava el pluralismo religioso —como mismo los antibióticos socavan el pluralismo de las enfermedades bacterianas. De la misma forma en que la vitamina C socava los pluralistas síntomas del escorbuto.

El cristianismo no llega a un sistema religioso y trata de reemplazar una forma de servir a Dios por otra. El cristianismo llega con una declaración de amnistía. El único Dios verdadero ha hecho una tregua a costa de la vida de su Hijo. Ofrece gratuitamente el perdón y el gozo eterno a aquellos que confíen en su Hijo.

La singularidad de Dios significa que hay un solo camino de salvación, no mediante las obras, sino por medio de la fe. Y como es por medio de la fe, este camino de salvación traspasa todas las barreras étnicas, políticas, de idiomas, y culturales.

Versículo 30: “...porque en verdad Dios es uno, el cual justificará en virtud de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos”. Los “circuncisos” representan cualquier rasgo étnico o religioso que usted pueda creer que le acerca a Dios. Y los “incircuncisos” representan cualquier rasgo, presente o ausente, que le pueda parecer que le aleja de Dios.

El evangelio de Jesucristo llega y dice, «La justificación (estar a bien con Dios) es por fe, no por obras. Por lo tanto, tener determinada superioridad religiosa o étnica, no es ventaja; Y no tener determinada superioridad religiosa o étnica, no es desventaja. Esto es porque la fe en Cristo, por su misma naturaleza, aparta la vista de las características (positivas o negativas) que usted pueda tener, y mira hacia la gratuita gracia de Dios a fin de ser justificados y tener vida eterna.

La singularidad de Dios significa que solo hay un camino de salvación para todas las personas. Y, como este único Dios es el gran soberano, el Dios autosuficiente que no se puede ganar con obras, sino que se desborda en gracia; la única vía de salvación es por gracia mediante la fe, y esa fe no es nuestra; pues es don de Dios, no por obras, para que nadie —de cualquier cultura, raza, o grupo étnico— se gloríe (Efesios 2:8-9).

en virtud de la fe a los circuncisos [Judíos] y por medio de la fe a los incircuncisos [gentiles].

Él es el Dios de las Naciones

Finalmente, el tercer paso en el pensamiento de Pablo: Ya que Dios es uno, y justifica de Igual manera todos —solo por fe en Cristo— no de formas diferentes; entonces, él no es el Dios de los judíos solamente, sino el Dios de las naciones también. Versículo 29: “¿O es Dios el Dios de los judíos solamente? ¿No es también el Dios de los gentiles? Sí, también de los gentiles”. Y la palabra “gentiles” se refiere a todas las clases de grupos étnicos.

Entonces, ¿qué implica que hoy podamos decir: Dios es el Dios de las naciones, es el Dios de cada grupo étnico que usted alguna vez verá en Elliot Park y en los barrios de Phillips? Significa por lo menos cuatro verdades:

1. Dios es el Dios de las naciones: significa que Dios creó todas las naciones. Hechos 17:26: “y de uno hizo todas las naciones del mundo para que habitaran sobre toda la faz de la tierra”. Las diferencias étnicas son obra de Dios. Tenga cuidado con sus prejuicios. Vaya a Dios buscando aprender del amor que tiene para las naciones.

2. Dios es el Dios de las naciones: significa que redimirá para sí un pueblo elegido de cada nación. Apocalipsis 5:9 “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación”. Dios tiene la intención de redimir para sí un pueblo sacado de cada grupo étnico. Por lo tanto, ninguno será despreciado, todos seremos amados y buscados con gracia.

3. Dios es el Dios de las naciones: significa que él está listo para justificar a cualquiera, dondequiera, de cualquier nación, solo mediante la fe en Jesucristo. Hay sólo un camino de salvación para todas las naciones. Dios es el Dios de las naciones porque ha hecho un solo camino de salvación para todas las naciones —el mismo camino, y es por gracia.

4. Dios es el Dios de las naciones: significa que el objetivo de Dios es darse a conocer a todas las naciones. Salmo 96:1-4: “Cantad al Señor un cántico nuevo; cantad al Señor, toda la tierra. 2 Cantad al Señor, bendecid su nombre; proclamad de día en día las buenas nuevas de su salvación. 3 Contad su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos. 4 Porque grande es el Señor, y muy digno de ser alabado; temible es El sobre todos los dioses”.

Aquí es a donde nos lleva el texto de esta tarde. “Contad su gloria entre las naciones” —y en los barrios. Para eso son las banderas, y los estandartes, y las hojas impresas, y las canciones, y las oraciones, y la presencia de todos ustedes. Quédese con nosotros y haga que su marcha haga que este texto se cumpla.

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